2.ª semana de Adviento
Piensa en personas que preparan el camino de Jesús
Ven, Señor Jesús. A nuestras vidas, a los más pobres, a los enfermos, a los que están solos…
Yo siempre estoy contigo. Tú siempre estás conmigo. Y juntos podremos recorrer todos los caminos.
Dios está aquí, con toda su fuerza. Lo puedo sentir, Él todavía me espera, me invita a vivir su amor y su entrega. Me da la gracia, me da la paz.
Jesús nuestro amigo
Gracias, Jesús, por enseñarme a mirar a los más pobres con cariño y con ternura.
Tus padres quieren lo mejor para ti. ¿Alguna vez has pedido por ellos?
Y todo era bueno
Acuérdate de María y pide a Dios que te ayude a sentir esa felicidad que da la generosidad.
Jesús, enséñame para que aprenda de ti
María nos enseña a fiarnos de lo que Dios nos pida