Siempre en camino

Eterno Señor,
y Creador de todas las cosas:
seguiremos buscando fronteras,
para superarlas con tu Palabra
que tira muros,
que ofrece puentes,
que forja encuentros.
Nuestra casa, el mundo,
nuestro más, tu reino.
Pidiéndolo todo nos llamas de nuevo.
Prometes hacer de nosotros fuego.
Así que arderemos,
si Tú eres la lumbre
de hogueras que pongan
calor en el frío,
fulgor en las brumas,
de noche, sosiego.
Tras tu huella iremos,
dejando olvidados
los malos amores,
intereses grises
y quereres ciegos.
Por bandera, un todo,
por causa los pobres,
por fe, tu evangelio.
Con los pies de barro
y la vida en juego
nos basta tu gracia
para alzar el vuelo.

(José María R. Olaizola, sj)