En pie de guerra
Entre luchar a tu lado,
u holgar sin ti, elijo la guerra.
Habrá jornadas ásperas,
nostalgias huecas y
ceños fruncidos,
pero aun así…
…prefiero batallar,
contigo por compañero,
a tu ausencia cómoda.
Pelearemos, amigo,
hasta que tu bandera
sea estandarte de muchos;
hasta que tu palabra
sea credo común,
y tu gesto
dibuje en todo horizonte
el amor posible.
Algunos días me revolveré
contra ti,
contra el mundo,
contra mi temeridad de hoy.
Pero no me creas
si entonces me desdigo
de lo que ahora prometo.
No sé si tu fuego
me vuelve loco
o me hace cuerdo.
Pero sé, sin lugar a dudas,
que mi guerra
es tu evangelio.
(José María R. Olaizola, sj)