En pie de guerra

Entre luchar a tu lado, u holgar sin ti, elijo la guerra. Habrá jornadas ásperas, nostalgias huecas y ceños fruncidos, pero aun así… …prefiero batallar, contigo por compañero, a tu ausencia cómoda. Pelearemos, amigo, hasta que tu bandera sea estandarte de muchos; hasta que tu palabra sea credo común, y tu gesto dibuje en todo horizonte el amor posible. Algunos días me revolveré contra ti, contra el mundo, contra mi temeridad de hoy. Pero no me creas si entonces me desdigo de lo que ahora prometo. No sé si tu fuego me vuelve loco o me hace cuerdo. Pero sé, sin lugar a dudas, que mi guerra es tu evangelio. (José María R. Olaizola, sj)