Coloquio desde la confianza en tu promesa
Muéstrame la santidad de tu nombre grande, quiero conocer que Tú eres el Señor. Recógeme de entre las naciones, y condúceme a tu tierra.
Derrama sobre mí un agua pura que me purificará: de mis inmundicias e idolatrías. Dame un corazón nuevo, infúndeme un espíritu nuevo; arranca de mi pecho el corazón de piedra, y dame un corazón de carne.
Infúndeme tu espíritu, y haz que camine según tus preceptos, y que guarde y cumpla tus mandatos. Y habitaré en la tierra que diste a mis padres.
Quiero ser tu pueblo, y que Tú seas mi Dios.