Señor de la cruz vacía
Señor de la ternura. Que me alzas del barro. Que me elevas a tu altura y me enseñas a verlo todo con ojos nuevos. Señor de las palabras que son caricia y llamada, que son proyecto y milagro, que son pregunta y propuesta. Señor de los caminos, que apareces donde menos te esperaba. Señor de la justicia que mira nuestra fragilidad. Señor del amor incondicional y primero. Señor mayor que la ley que oprime y silencia. Señor de la dignidad inquebrantable de cada persona. Señor de la vida recobrada. Señor de los amigos, que así también me llamas, con tantos otros. Señor de la cruz vacía. Señor de la bienaventuranza. Mi Señor…