Señor...
Señor mío, en mi vida
endereza lo torcido,
allana lo empinado,
iguala lo escabroso,
encauza lo desbordado,
explora mi exceso
y dibújale los lindes
desde dentro,
pon orden a mi caos
pero desordena mi orden.
No quiero resistirme más,
Dios mío,
domíname con tu amor
como lo haces con el mar.
(Francisco J. Buendía SJ)