Misión hoy

Jesús llamó a los Doce, y después de ellos, nos llamó a tantos hombres y mujeres de todos los tiempos. Y sigue llamándonos hoy. Y nos dice:
«Tenéis autoridad sobre el mal. No dejéis que el odio, el engaño, la violencia, el egoísmo o tantos otros espíritus inmundos encierren la vida. Cada día, sentíos en camino, hacia los otros, para anunciar la buena nueva. No pongáis vuestra confianza en el dinero, en la información, en la imagen o el poder, en estar a la última en la tecnología, tener al día todas las seguridades… Nada de eso sirve, si no pensáis en la buena noticia que este mundo necesita. Habrá lugares (o personas) dispuestas a escuchar y compartir el evangelio. Otros no os harán ningún caso. No os empeñéis en convencer a quien se cierra a la buena noticia. Seguid adelante. Y veréis cómo vuestra palabra ayuda a convertir lo estéril en vida, a sanar las heridas y a expulsar las sombras».

(Rezandovoy)