Coloquio cuando me llamas

Gracias Jesús, por invitarme de nuevo a ir contigo, a otra parte. Gracias porque a mis quejas y cansancios estériles respondes atrayéndome a ti, y renovando el deseo vivo y siempre alegre de seguirte, de marchar contigo. Gracias porque a tu lado, siento fuerza para decir a otros que vengan, que vamos juntos, contigo, a otros lugares, a cualquier lugar, al fin del mundo. (María Rita Martín)