Bendición

Bendice, Señor, la vida de quien se acerca a ti. Que tu palabra se convierta en guía para su camino. Que tu pan sea alimento en su mesa, compartido y entregado, Que tu voz sea enseñanza para las decisiones que haya en el futuro. Que tu vida sea escuela y modelo para su hogar y su familia. Bendice, Señor, su pensamiento, para que te busque con criterio, su corazón, para que ame con ternura, sus manos, para que sepan construir, acariciar y sostener a otros, sus pies, para que le lleven por los lugares donde hace falta tu evangelio. Bendice, Señor, a quienes le rodean, sus gentes, amigos, compañeros, para que en todas las vidas se vaya haciendo tu luz. (Rezandovoy)