¿De quién depende?

Si de mí dependiera,
probablemente
me perdería
en el laberinto
de las excusas.
pintaría mis paredes
con graffitis vistosos
y perecederos;
te daría largas,
me haría el despistado,
pondría cara de prisa,
lamentaría no estar a la altura
y seguiría con mi vida.

Pero de mí no depende,
depende de ti,
que sigues tallando
con cincel de artista
todas mis aristas,
de ti que haces oídos sordos
a mis balbuceos,
porque conoces mi verdad.
De ti, que sigues
marcando, con tu amor,
mi entraña.
De ti, que me quieres
menos isla solitaria
y más tierra de encuentro.

Sea, pues.
Que solo no puedo,
pero si de ti depende
llegaremos lejos.

(José María R. Olaizola sj)