Trigo y cizaña
Juntos crecen el trigo y la cizaña,
porque así es la vida en esta tierra:
La soberbia baila con la humildad,
el egoísmo y la generosidad conviven
en extraño abrazo,
la razón y la sinrazón discuten
sobre lo humano y lo divino,
sabiduría y necedad
comparten melodías,
víctima y verdugo se sientan
en el mismo banco,
la intransigencia de unos
y la tolerancia de otros
miden con distinto rasero
las mismas historias.
En un solo cofre se guardan
puñales y versos,
recuerdos y desmemorias,
rencores y afectos.
Dios, que es bueno,
hace salir el sol
sobre justos e injustos.
El mundo es así,
enredado, discordante, complejo.
Pero no es este
el tiempo de los veredictos,
sino el de las oportunidades.
(José María R. Olaizola, SJ)
porque así es la vida en esta tierra:
La soberbia baila con la humildad,
el egoísmo y la generosidad conviven
en extraño abrazo,
la razón y la sinrazón discuten
sobre lo humano y lo divino,
sabiduría y necedad
comparten melodías,
víctima y verdugo se sientan
en el mismo banco,
la intransigencia de unos
y la tolerancia de otros
miden con distinto rasero
las mismas historias.
En un solo cofre se guardan
puñales y versos,
recuerdos y desmemorias,
rencores y afectos.
Dios, que es bueno,
hace salir el sol
sobre justos e injustos.
El mundo es así,
enredado, discordante, complejo.
Pero no es este
el tiempo de los veredictos,
sino el de las oportunidades.
(José María R. Olaizola, SJ)