Elegía

Es un adiós,
esto de ahora.
Ya el mundo
no será igual.
No estáis en él.
Que el Dios de la historia
nos dé memoria
para saber recordar
vuestra huella.
Que el Dios de la vida
nos dé gratitud
para saber
celebrar vuestros pasos.
Que el Dios de la esperanza
nos dé consuelo
en este tiempo de llanto.
Que el Dios de la fe
os acoja en su Resurrección
donde volveremos a encontrarnos.

(José María Rodríguez Olaizola, SJ)