Alrededor
Pregunto, «¿dónde estás?»
Extiendo los brazos, y el alma,
en tu búsqueda.
La duda me atenaza
y no siento que avance,
con estos pies de barro,
con estas entrañas duras
indiferentes ya a tanto.
¿Dónde te has metido?
Que hay demasiadas caras largas,
malos humores, vidas quebradas,
estómagos,
mentes
y corazones
vacíos,
demasiada ansiedad insatisfecha
y mucho amor inalcanzado.
¿Dónde estás?
Respondes: «Cerca, muy cerca».
Que el Reino de Dios está en torno,
canturreando en tu oído
una buena noticia
y dejándose ver
allá donde menos lo esperas.
Si sólo aprendiese a ver…
(José María R. Olaizola, SJ)
Extiendo los brazos, y el alma,
en tu búsqueda.
La duda me atenaza
y no siento que avance,
con estos pies de barro,
con estas entrañas duras
indiferentes ya a tanto.
¿Dónde te has metido?
Que hay demasiadas caras largas,
malos humores, vidas quebradas,
estómagos,
mentes
y corazones
vacíos,
demasiada ansiedad insatisfecha
y mucho amor inalcanzado.
¿Dónde estás?
Respondes: «Cerca, muy cerca».
Que el Reino de Dios está en torno,
canturreando en tu oído
una buena noticia
y dejándose ver
allá donde menos lo esperas.
Si sólo aprendiese a ver…
(José María R. Olaizola, SJ)