Excusa y respuesta
– Señor, quiero seguirte, y claro que voy a hacerlo. Sólo que ahora no es el momento, es que la vida está muy apretada. Es que mi agenda está sobrecargada. Es que ahora me debo a mis estudios, a mi trabajo, a mis aficiones, a mis amigos, a mi familia… Pero sí, algún día encontraré tiempo. Tiempo para rezar más, tiempo para profundizar en tu evangelio. Tiempo para cuidar la vida de sacramentos. Tiempo para los pobres. Tiempo para amar mejor… Algún día lo haré.
– No te engañes. Siempre habrá un ‘ahora’ que parece más urgente. Siempre habrá motivos para posponer los riesgos, para que se imponga el miedo, la comodidad o la seguridad. Tú sígueme ahora. Hoy. Sígueme a vivir en la intemperie vital, donde no todo es seguro, donde las preguntas muerden, donde el prójimo exige, donde el amor te complica. Ven, conmigo, hoy, ahora.
(Rezandovoy)
– No te engañes. Siempre habrá un ‘ahora’ que parece más urgente. Siempre habrá motivos para posponer los riesgos, para que se imponga el miedo, la comodidad o la seguridad. Tú sígueme ahora. Hoy. Sígueme a vivir en la intemperie vital, donde no todo es seguro, donde las preguntas muerden, donde el prójimo exige, donde el amor te complica. Ven, conmigo, hoy, ahora.
(Rezandovoy)