¿Te atreves a compartir mi camino?

Mira, también hoy, tú, si decides vivir mi evangelio, tendrás que afrontar algunas situaciones difíciles. ¿No te das cuenta de que las bienaventuranzas no tienen mucho éxito en este mundo?
Habrá muchos que se sientan cuestionados por este mensaje. Los que ponen su seguridad en las riquezas, en el poder o en el prestigio. Los que prefieren acumular a compartir, disfrutar a encontrarse, tenerlo todo a darlo todo. Y cuando hables, en mi nombre, se te reirán en la cara. O te perseguirán, si alzas demasiado la voz. Te castigarán. En unos contextos, con la violencia. En otros, con la indiferencia. Y en otros, con la incomprensión. No esperes demasiados aplausos o palmadas en la espalda.
Habrá en el camino alguna que otra muerte… pero no tendrá la última palabra. ¿Te atreves a compartir mi camino?

(Rezandovoy)