Que pueda ver

Acércate a mis ojos
y cura todas mis cegueras
con el colirio de tu luz y amor.
A veces, me ciegan los espejismos,
los guiños constantes de este mundo.
Quisiera contemplarte en cada rostro,
en la belleza que has creado,
en cada eucaristía,
en quien sufre,
en lo que me produce alegría y tristeza.
Dame tu mirada
para advertirte cerca cada día
y reconocerte a mi lado
en esos momentos de altibajos, gozos,
cansancios, luchas, encuentros.
Maestro, que pueda ver. Que pueda verte.

(Fermín Negre)