Yo no llamo a los buenos

Dice Dios:
Yo no llamo a los buenos.
Yo llamo a los malos.
Los buenos ya tienen bastante con su bondad.
Tienen virtudes,
valores,
méritos,
un historial de compromiso
escrito en un libro de oro.
¿Para qué me quieren a mí?
Yo sólo puedo dar algo
a los malos.
A los que siguen haciendo pecados
después de haber prometido,
mil veces, que van a ser buenos.
Yo les ofrezco el desierto,
una tienda
y mi compañía.
Es todo lo que tengo.
Les doy todo lo mío.
Para los buenos no me llega.
Y Jesús sube a un árbol
de la plaza mayor y grita:
«Las prostitutas estarán delante de vosotros
en el reino».

(Patxi Loidi)