Como Pablo, yo también

Como Pablo yo también proclamo
que nada vale la pena
comparado con tu amor, Señor.
Como Pablo yo también doy gracias
por todas las personas que sostienen mi vida
y me acompañan en el camino de mi fe.
Como Pablo yo también experimento
un aguijón que duele por dentro
y trata de desanimarme en mi propia misión.
Como Pablo yo también caigo en la contradicción
de dejar de hacer el bien que quiero
y terminar haciendo el mal que no quiero.
Como Pablo yo también canto
al Dios que ha escogido la debilidad de mi ser
para habitar y hacerse presente.
Como Pablo yo también escucho
la llamada a abrir veredas nuevas
en las periferias del mundo y del recinto sacro.
Como Pablo yo también siento
que nada ni nadie en esta tierra
podrá separarme del amor de Dios.
Como Pablo yo también agradezco
el regalo de ser humilde vasija de barro
que contiene la maravilla del tesoro más grande.

Como Pablo yo también me tatúo muy dentro
que quien ama tiene el resto de la ley cumplida,
que al final de los tiempos solo quedará el amor.
Con Pablo yo también te digo:
«Sé de quién me he fiado».
Sólo deseo, Señor,
en ti vivir, moverme y existir.

Fermín Negre