Un niño se nos ha dado

Un hijo se nos ha dado.
Eres tú, Jesús, el Hijo que me hace hijo.
Me amas como soy, no como yo me sueño.
Al abrazarte, Niño del pesebre,
abrazo de nuevo mi vida.
Acogiéndote, Pan de vida,
también yo quiero entregar mi vida.
Tú que me salvas,
enséñame a servir.
Tú que no me dejas solo,
ayúdame a consolar a tus hermanos,
porque desde esta noche
todos son mis hermanos.
Amén.

(Papa Francisco)