Tómame de tu mano

Dios, tómame de tu mano, te acompaño sin resistirme.
Me gusta estar protegida por el calor y la seguridad,
pero tampoco me rebelaré si entro en el frío, siempre y cuando sea de tu mano.
Iré a todas partes de tu mano y quiero procurar no tener miedo.
Prometo que viviré al máximo esta vida y que seguiré adelante.
A veces pienso que mi vida empieza ahora mismo.

(Etty Hillesum)