Todos los Santos

Prometimos quedarnos hasta el final.
Juntos.
Pero a vosotros vinieron y os mataron.
Nosotros
(los supervivientes que esperan la vida)
tenemos que levantarnos y seguir trabajando.
Levantarnos,
tomar la azada.
Que pesa más por la ausencia.
Que pesa menos por las manos invisibles.
Nosotros somos los santos
que necesitan aún despertador.
Que lloran con cuerpo.
Que trabajan por la paz con cuerpo.
Que tienen hambre y sed de justicia en el cuerpo.
Insuflad vosotros
(Santos sin fines de semana)
aire en él desde el cielo.
Porque seguimos juntos
en las Bienaventuranzas.

(Carlos Maza, SJ)