Tienes una buena noticia que anunciar

No lleves nada para el camino, no pongas tu confianza en dineros, bellezas, recursos o títulos. No te refugies en un mundo de seguridades. Sé cordial con quienes te reciban. Y si hay quien te rechaza por el evangelio que anuncias, déjalo estar y sigue tu camino. Tienes una Buena Noticia que anunciar.

(Rezandovoy)