La última vez

Al pie de la cruz
la madre resiste.
Su hágase de hoy
no admite tibieza.
No cabe, en su entrega,
farsa o apariencia.
No observa al verdugo
que maltrata al débil.
No insulta la ausencia
de quienes huyeron.
No busca, para ella,
sosiego o respuesta.
No reprocha a un ángel
lejanas promesas.
Solo mira al Hijo,
en muda palabra
de amor invencible.
Hágase, dicen sus ojos,
una vez más.
Hágase, asiente el Hijo.
Hasta que todo se cumple,
y entonces la muerte,
en su última victoria,
lo pierde todo.

(José María Rodríguez Olaizola, SJ)