No sé

Hay demasiadas certezas
en esta algarabía nuestra.
Sobran las descalificaciones
en nombre de una verdad
que deberíamos respetar más.
Faltan preguntas
convertidas en camino.
Y respuestas
que desencadenen vidas.
Hay mucho ruido
y poco silencio
en los veredictos habituales.
Abundan los prejuicios.
Escasea la aceptación
de los límites
de las dudas
de los errores
Se ofende sin razón
quien convierte opinión en ley,
cuando la realidad le contradice.

Andamos cortos de sabios,
y largos de fabuladores.

Danos, Señor,
la oscuridad
en que tu Luz
se vuelve presencia.
Despiértanos
del sueño
de ser dioses,
y devuélvenos
a la senda
de tu sabiduría.

(José María R. Olaizola, SJ)