Siempre nos esperas

Tú siempre nos esperas
para comenzar de nuevo,

cuando dejamos sin terminar
una palabra insegura,
un abrazo esquivo,
un sueño imposible,

cuando nos perdemos
en los laberintos
del propio corazón,
de la noche ciudadana,
del dolor ajeno,

cuando detienen
nuestro curso de río joven
con un dique,
con una helada,
con un desierto

¡Tú siempre nos esperas
para comenzar de nuevo!

(Benjamín González Buelta, SJ)