Estabas dentro de mí

He aquí que Tú estabas dentro de mí y yo fuera,
y por fuera te buscaba…
Llamaste y clamaste y rompiste mi sordera;
brillaste y resplandeciste, y fugaste mi ceguera;
exhalaste tu perfume y respiré, y suspiro por ti;
gusté de ti y siento hambre y sed;
me tocaste, y me abrasé en tu paz.

(san Agustín)