Misión

Mira, hay mucho trabajo que hacer, hay mucha gente que está sorda a mi palabra. Hay muchas personas esperando la Buena Noticia del evangelio. Y hacen falta más testigos de mi palabra, de mi vida, de mi mensaje, de mi amor. Pide que haya más gente que se tome en serio esta misión. Tú lánzate, sin miedo. Ten claro que no va a ser fácil. Y no busques tener todas las seguridades y garantías, porque no las tendrás.
Lleva por delante la paz. Habrá gente y lugares que estén dispuestos a acoger mi evangelio. Pues entonces compártelo con generosidad, siendo buena noticia, hablando de esperanza, ayudando a sanar las heridas…
También habrá lugares, o personas, que pasen de ti, que te ignoren, que consideren que el evangelio es un mensaje anticuado, trasnochado o poco creíble. No te vengas abajo por eso. La verdad es que quien se cierra al evangelio se pierde una vida plena, pero tú sigue adelante, comunicando quién soy.

(Rezandovoy, adaptación de Lc 10, 1-12)