Otras cruces

Jesús de Nazaret,
no todos cuelgan
de una cruz como la tuya,
clavada en la geografía
y en la historia de la ignominia,
con un pueblo sin palabras
pero con ojos de testigo,
y con generaciones humanas
que te contemplan, te aman
y veneran tu imagen
en cuellos, templos y destinos.
Pero hay muchos que arrastran
cruces atornilladas cada día
en los hombros y el cerebro,
y desangran su amargura
sin llantos, sin amigos,
gota a gota, paso a paso,
por el suelo que pisamos
con prisa que no mira.
¡Solo existen en el hogar
de tu corazón herido
que nunca cicatriza!

(Benjamín González Buelta, sj)