Raíz

Cuando la fiebre más honda arda
y queme,
cuando intentes tirar la toalla,
cuando la vida no tenga sentido,
cuando los demonios
te animen a lo perverso.
Cuando te desconozcas por entero,
y hayas olvidado los milagros…
vuelve,
vuelve sin prisa y con alma
a la raíz.
Los abrazos que sostienen,
los besos que son ungüento,
las palabras justas que calman,
los amores y los amigos que dan la vida.
El sentido más hondo late y resuena.
Vuelve a erguirte,
te doy mi mano: sano tu fiebre, tu herida, tu fracaso.
No es tiempo de rendirte,
tu vida vale mi vida entera sin reclamos.

(Malvi Baldellou)