En los últimos puestos
Te acusaban de comer con cualquiera.
Corruptos, pecadoras públicas, extranjeras
se sentaban a tu mesa
y les acogías con ternura.
Cómo molestaba eso a quienes se creían puros.
Cómo te molesta
que hoy tantas personas
se sientan rechazadas en nuestras comunidades.
Te sientas el último
para acoger a quien llega al final, con vergüenza.
Tu identidad divina nunca fue barrera
siempre fuerza de salvación.
Rompías los protocolos de pureza y honor
para que nadie se quedara fuera.
Ayúdanos a ser como tú
que en nuestra mesa no falten los pobres
las excluidas, los abandonados,
que no olvidemos que nos esperas en los últimos puestos.
(Javi Montes, sj)
Corruptos, pecadoras públicas, extranjeras
se sentaban a tu mesa
y les acogías con ternura.
Cómo molestaba eso a quienes se creían puros.
Cómo te molesta
que hoy tantas personas
se sientan rechazadas en nuestras comunidades.
Te sientas el último
para acoger a quien llega al final, con vergüenza.
Tu identidad divina nunca fue barrera
siempre fuerza de salvación.
Rompías los protocolos de pureza y honor
para que nadie se quedara fuera.
Ayúdanos a ser como tú
que en nuestra mesa no falten los pobres
las excluidas, los abandonados,
que no olvidemos que nos esperas en los últimos puestos.
(Javi Montes, sj)