Don sin razones

Solo al percibirte
sin razones,
podemos regalarnos
sin razones.

Solo al encontrarte
en el fondo de la nada,
podemos darnos
por nada.

Solo al unificarnos
en tu silencio,
podemos entregarnos
en silencio.

Solo al reposar
en tu misterio,
podemos ir muriendo
en el misterio.

(Benjamín González Buelta, sj)