Etiquetas

Nos conformamos
con lo sabido,
con hábitos
convertidos en ley,
con imágenes inacabadas.
Preferimos la atrofia
de límites seguros.
Nos afanamos
en hacer
que el mundo encaje
en dos esquemas.
Hasta a Dios
lo apresamos
en conceptos insuficientes.
Matamos profetas,
y silenciamos sabios.
Desechamos,
con gesto incrédulo,
la posibilidad
de buenas noticias
que no sean saldo
y rutina.


Zarandéanos.


Rompe
las etiquetas
que nos dejan dormir
pero no vivir.
(José María R. Olaizola, sj)