El espíritu de Dios está conmigo

Cuando hago el bien…
el espíritu de Dios está conmigo.

Cuando comparto mis cosas…
el espíritu de Dios está conmigo.

Cuando me preocupo por los otros…
el espíritu de Dios está conmigo.

Cuando rezo con Jesús…
el espíritu de Dios está conmigo.

Cuando perdono o soy perdonado…
el espíritu de Dios está conmigo.