Convierte tu fe en canción

Da gracias al Señor, invoca su nombre, cuenta a tus amigos las cosas buenas que ha hecho. Convierte tu fe en canción, y canta sobre su amor, su perdón, su justicia, su bondad… habla de sus maravillas.
Cuando digas su nombre, ojalá te haga emocionarte. Alégrate cuando busques al Señor. Recurre a él. Busca siempre su presencia, que Él está dispuesto a acompañarte.
¿Sabes que eres parte de la estirpe de Abrahán, de una corriente de fe que se remonta generaciones y generaciones? Y para todos, los de entonces y los de ahora, el Señor es nuestro Dios. Él no olvida su alianza, sus promesas, la palabra dada a Abraham y a todos los de después… de estar contigo, de ser tu Dios, de bendecir tu historia…

(adaptación de RV del Salmo 105)