Déjate llevar
Todo se mueve y se renueva.
Se mueve el sol, la luna y la tierra, el átomo y la estrella.
Se mueve el aire, el agua, la llama, la hoja.
Se mueve la sangre, el corazón, el cuerpo, el alma.
Todo se mueve, nada se repite.
Todo es calma y danza, quietud en movimiento.
Lo que no se mueve se muere,
pero incluso en lo que muere todo se mueve.
Se mueve el Espíritu de Dios, energía del amor, verdor de la Vida.
Se mueve Dios, el Misterio que todo lo mueve
y lo impulsa el amor y la belleza.
Déjate llevar.
(José Arregui)