Mujer
María, mujer, que cuidando…
abrazas el ser de Dios en tu entraña,
acaricias al niño perdido y hallado,
despides al joven que sale al desierto,
sigues al hombre que recorre los caminos,
acompañas al condenado con la cruz al hombro,
contemplas al traspasado por la lanza,
sostienes al desfigurado que yace entre tus brazos,
anuncias al Resucitado que nos salva,
…impregnas mis gestos de fiel cuidado.
(Valle Chías, RJM)