Un corazón grande como el mundo

Dame Jesús un corazón grande como el mundo.
Lleno de palabras que acaricien el corazón.
Lleno de miradas que digan: ‘Aquí estoy’.
Lleno de gestos que consuelen al amigo triste.
Dame Jesús, la alegría de todos los santos,
Y feliz seré Jesús, si hago felices a los demás.
Contigo el día es más feliz.
Contigo la vida es siempre mejor.
Y con mis ideas, mis besos, mi trabajo y mis juegos…
te ayudaré hoy a que el mundo sonría.
Amén.