Adaptación de Oseas 2, 16-22
Por tanto, mira, voy a seducirte. Voy a llevarte a un desierto diferente y hablarte al corazón. Cuidaré de ti. Y te mostraré el verdadero sentido de la Esperanza. Y tú me responderás como en los días en que de verdad creías en mí. Tú me responderás como cuando eras niño. Me responderás desde el amor, no desde el miedo ni desde otras miradas incompletas. Y te darás cuenta de que otras muchas cosas a las que das importancia son ídolos cuyos nombres se marchitan. Ese día haré en tu favor una alianza, con los animales, con las aves, y con las demás personas. Yo me casaré contigo para siempre, me casaré contigo a precio de justicia y derecho, de afecto y cariño. Me casaré contigo en fidelidad, y me conocerás. Y ese desierto, que ahora miras con extrañeza y dolor, se volverá oasis y lugar de un nuevo encuentro.