Salmo 111 (adaptación)
Alégrate tú, que amas al Señor,
que tienes tu corazón puesto en Él
y que deseas cumplir su voluntad.
Tu vida será fecunda,
el Señor bendecirá tus frutos.
El Amor habitará tu hogar
y se extenderá hacia aquellos que más lo necesitan.
Si la oscuridad te envuelve,
tu compasión y tu justicia brillarán como una luz.
Dichoso tú, si tus entrañas se conmueven y eres generoso,
dichoso tú si la honestidad acompaña cuanto emprendes.
Entonces no temerás ni vacilarás,
y todos recordarán agradecidos tu vida.
(Patricia Hevia)