Coloquio del educador
Señor y Dios mío, Tú me has creado
porque me amas inmensamente.
Cada vez que he respondido a tu amor,
he experimentado que tu vida llena mi corazón a rebosar.
Que sea cada vez más consciente de que tu amor, sin condiciones,
me ha sustentado desde el principio hasta este preciso momento de mi vida.
Padre, todas las cosas que has creado
me las has ofrecido, amorosamente, como dones
para que, más fácilmente, te reconozca en ellas siempre
y te ofrezca mi alabanza y acción de gracias.
Enséñame a usar sabiamente estos dones para que te ame cada vez más.
Que su atractivo no me aleje de ti,
que no haga de ellos el atractivo principal de mi vida.
Quiero que seas tú, Señor, el centro de mi ser.
Mi objetivo en la vida, es estar contigo para siempre.
porque me amas inmensamente.
Cada vez que he respondido a tu amor,
he experimentado que tu vida llena mi corazón a rebosar.
Que sea cada vez más consciente de que tu amor, sin condiciones,
me ha sustentado desde el principio hasta este preciso momento de mi vida.
Padre, todas las cosas que has creado
me las has ofrecido, amorosamente, como dones
para que, más fácilmente, te reconozca en ellas siempre
y te ofrezca mi alabanza y acción de gracias.
Enséñame a usar sabiamente estos dones para que te ame cada vez más.
Que su atractivo no me aleje de ti,
que no haga de ellos el atractivo principal de mi vida.
Quiero que seas tú, Señor, el centro de mi ser.
Mi objetivo en la vida, es estar contigo para siempre.