El mundo en tus manos
Puedes limpiar sus heridas
o añadir pesar.
Puedes acariciar
o estrujarlo.
Puedes construir
puentes,
escuelas,
hospitales
o poner barreras insalvables.
Puedes acunar a otros
o abrazarte a ti mismo.
Puedes pintar paisajes nuevos
o embadurnar el horizonte de manchas.
Puedes disponer asientos
para todos
en la mesa
o poner candados en la puerta.
Puedes esculpir figuras eternas.
Puedes escribir en el aire
o en la piedra.
Puedes encender la luz
o mantener la niebla.
(José María R. Olaizola)