La gente se apiñaba alrededor de Jesús, y entonces él se puso a decirles: «Esta generación es una generación perversa. Pide un signo, pero no se le dará más signo que el signo de Jonás. Como Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para esta generación. Cuando sean juzgados los hombres de esta generación, la reina del Sur se levantará y hará que los condenen; porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón. Cuando sea juzgada esta generación, los hombres de Nínive se alzarán y harán que los condenen; porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás».
«Cómo te podré pagar» © Difusión libre cortesía de Brotes de Olivo
«Passions and Fantasies for solo piano» © Usado bajo licencia no comercial Creative Commons
Los nadies deambulan por las calles.
Los pobres mendigan miradas serenas de compasión.
Los artesanos trenzan sus luchas.
Los marginados caminan sus márgenes.
Los enfermos balbucean fragilidad.
Los buscadores trazan caminos.
Los poetas profetizan con sus versos.
Los niños en las plazas y los viejos con su ternura.
Los vulnerables ajenos al sistema gimen sin voz.
La aurora y el nuevo día.
El jazmín y su perfume.
El cosmos, la creación.
Buena noticia y clamor.
¿Qué signo tuyo soy?
(Malvi Baldellou)