Felipe encontró a Natanael y le dijo: «Aquel de quien escribieron Moisés en la Ley y los profetas, lo hemos encontrado: Jesús, hijo de José, de Nazaret». Natanael le replicó: «¿De Nazaret puede salir algo bueno?» Felipe le contestó: «Ven y verás».
Jesús vio que se acercaba Natanael y dijo de él: «Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño». Natanael le contestó: «¿De qué me conoces?» Jesús le respondió: «Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi». Natanael respondió: «Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel». Jesús le contestó: «¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores». Y añadió: «Yo os aseguro: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre».
«Hoy quiero cantarte» © Difusión libre cortesía de Colegio Mayor José Kentenich
«Stillness and Movement» © Usado bajo licencia no comercial Creative Commons
Ven.
Así empieza todo.
Sal.
Acércate.
Sígueme.
Muévete.
No esperes.
No negocies.
No exijas.
Atiende.
Escucha dentro.
Fíate
del deseo
más hondo
que te habita.
Deja que la sed te guíe.
Ven.
Y verás.
El amor sin condiciones.
Una justicia inmortal.
La misericordia inesperada.
Una amistad invencible.
El mundo al revés.
La compasión fecunda.
El poder estéril.
La debilidad más fuerte.
La verdad desnuda.
Y el espejo de unos ojos
que cuentan tu historia
como nunca la imaginaste.
(José María R. Olaizola, sj)