Herodes mandó arrestar a Juan y meterlo en la cárcel, porque le molestaba lo que decía. Cuando Jesús se enteró, se marchó de la zona y se fue a Galilea. Vivía junto al lago. Era lo que habían anunciado los profetas. Entonces empezó a predicar, y le decía a la gente: «Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos».
Un día, junto al lago, vio a dos hermanos, Simón y Andrés, que estaban preparándose para pescar. Les dijo: «Venid conmigo, y seréis pescadores de hombres». Ellos se miraron, y no lo dudaron. Bajaron de la barca y se fueron con él. Y lo mismo pasó con Santiago y Juan, otros dos hermanos. Así, Jesús iba juntando un grupo de amigos que iban con él. Y anunciaba el reino de Dios y curaba las enfermedades y dolencias de la gente.
«Materiales grupo Compasión.» © Con la autorización de Grupo compasión
Porque nos quieres con tanto amor,
porque quieres que seamos tus amigos a pesar de nuestros errores,
porque nos llamas a trabajar por un mundo más justo,
porque nos tratas con dulzura, con cariño, con sencillez,
porque nos enseñas a elegir a los amigos con el corazón,
porque con tu ejemplo nos muestras cada día quién es Dios…
…Gracias, Jesús.
Los amigos de Jesús eran
Pedro, Juan, Tomás,
dos Santiagos y un Andrés,
un Mateo y cinco más.
Jesús llamó a los Doce
en el monte y en el mar:
«Venid con muchas ganas, tendréis que predicar.
Venid todos conmigo, que vamos a viajar
llevando por el mundo un mensaje de paz».