Un día, al atardecer, Jesús dijo a sus discípulos: «¡Vamos a la otra orilla!» Porque se movían mucho por los pueblos que estaban alrededor del lago.
Entonces se subieron a una barca y se echaron a navegar. Pero de golpe se levantó un huracán. Era tremendo. Olas enormes y un viento tan fuerte que parecía que iba a volcar la barca. Los discípulos se morían de miedo. Pero Jesús estaba tan tranquilo que iba dormido y ni se enteraba. Entonces sus amigos le despertaron, y le dijeron: «Jesús, ¿no tienes miedo? ¿no te importa que nos hundamos?» Él se puso en pie y mandó al viento y a las olas parar. Se calmó todo de golpe. Y les dijo a sus amigos: «Pero, ¿todavía tenéis miedo? ¿aún no tenéis fe?»
Ellos estaban impresionados, y se miraban, y por lo bajo se preguntaban quién era Jesús, que hasta las aguas y el viento le obedecían.
«En medio de ti.» © Difusión libre cortesía de Proyecto Nahum
Cuando sin saber por qué estoy triste o enfadado…
Cuando pierdo la serenidad, y parece que tengo un huracán por dentro…
Cuando creo que todo me sale mal, me siento solo, triste…
Cuando a mi alrededor todo es jaleo, confusión, y no sé qué hacer…
…confío en ti, Jesús.