Los amigos de Jesús a veces pasaban un poco de miedo, porque había gente que no le quería mucho y que pretendían hacerle daño. Entonces Jesús les dijo que no tuvieran miedo. Que no se asustasen. Y que hablasen de la buena noticia que él anuncia sin temor, en público y con valentía. Les aseguraba que Dios, que es un Padre bueno, se preocupa de sus hijos. Y que Dios es más fuerte que la dificultad y hasta que la muerte. Les decía que Dios se preocupa de todas las criaturas de la creación, y también sabe todo de cada uno de nosotros. Y les invitaba a optar de verdad por ser amigos de Dios.
«Misa joven 1. De otra manera.» © Autorización de Assisi
Cuando en mi vida me quede paralizado al no saber qué hacer…
Cuando vea a un compañero asustado y tenga dudas de acercarme a él…
Cuando vea situaciones injustas a mi alrededor…
Cuando no encuentre mis palabras para hablar de ti, Jesús…
Cuando me sienta vacío y solo…
…que tu palabra me ayude a vencer los miedos.
Que tu Palabra nos cambie el corazón.
Transforma en nieve el carbón de nuestro gris corazón.
Que tu Palabra nos cambie el corazón.
Que tu Palabra sea como la linterna
que nos enseñe por dónde caminar,
y transformar el dolor en una suave canción
para llevar al mundo tu calor.
Que tu Palabra sea como la comida
que nos sostenga y nos haga vivir:
el pan para compartir, la fuerza para vivir.
Palabra, pan que Dios va a repartir.
Que tu Palabra sea la Buena Noticia
que todo el mundo sueña con escuchar:
Palabra para salvar, Palabra para curar,
Palabra con poder que nos puede cambiar.