Jesús les dijo a sus amigos. «Si me amáis, guardaréis mis mandamientos. Yo le voy a pedir al Padre que os dé un defensor, que estará siempre con vosotros. Ese defensor es el Espíritu de la verdad». Se refería al Espíritu Santo, y por eso empezó a explicarles algo de ese espíritu. Les decía: «Mucha gente ni siquiera se da cuenta de que está ahí, ni lo conoce. Pero vosotros sí, lo conocéis porque lo tenéis muy dentro. Y porque habéis aprendido de mí a reconocer el amor verdadero. Si amáis de verdad, entonces Dios estará con vosotros».
«El amor lo arregla todo.» © Con la autorización de Migueli
Me atrevo a hacer algo que antes no sabia
me sale muy bien.
¡Qué bueno! Así es, así es, así es.
Un querido amigo, que ya había perdido
lo vuelvo a tener.
¡Qué bueno! Así es, así es, así es.
La fuerza por dentro, la luz de la cara,
la gracia en el cuerpo, la fe en la mirada.
Espíritu Santo, Así es, así es, así es,
qué bueno, así es.
Tengo algo de miedo y la voz de mi gente
me hace sentir bien.
¡Qué bueno! Así es, así es, así es.
Como la sonrisa regalo del día,
ue hago todo bien
¡Qué bueno! Así es, así es, así es.
La fuerza por dentro, la luz de la cara,
la gracia en el cuerpo, la fe en la mirada.