Un profeta es alguien que habla en nombre de Dios. Pues mucho antes de que Jesús naciera, uno de esos profetas, Isaías, escribió: «Yo envío a mi mensajero para que prepare el camino. Una voz grita en el desierto: ‘Preparad el camino del Señor’». Eso que escribió Isaías a lo mejor se refería a Juan Bautista, el primo de Jesús. Juan se marchó al desierto. Y vivía con muy pocas cosas. Empezó a bautizar en el río a la gente de Judea y de Jerusalén, que venían y confesaban sus pecados. Ellos le admiraban, porque les parecía un hombre sincero y honrado. Pero él les decía: ‘Detrás de mí viene uno que es mucho mejor que yo. Yo os bautizo con agua, y él os bautizará con el Espíritu Santo’.
«Materiales grupo Compasión.» © Con la autorización de Grupo compasión
Ven, Jesús, con nosotros. Ven, Jesús, conmigo.
Jesús con el que viene de lejos. Jesús con el cercano y vecino.
Ven, Jesús, con los pobres. Ven, Jesús, con los que sufren.
Jesús con los que esperan. Jesús con los que dudan.
Ven, Jesús, con los que lloran. Ven, Jesús, con los que siembran consuelo.
Jesús con los sin-techo. Jesús con los que construyen la paz.
Ven, Jesús, con los que muestran compasión.
Jesús con los inquietos. Jesús con los que construyen el Reino.
Ven, Jesús, con el que piensa distinto.
Ven, Jesús, con quien siente conmigo.
Jesús con los enfermos. Jesús con los que ofrecen su servicio.
Jesús hermano y compañero. Jesús Salvador y amigo.
Ven, Señor Jesús, para quedarte conmigo.