Jesús andaba cerca de las ciudades de Tiro y Sidón. Una mujer de aquellas tierras salió a buscarlo. Y al llegar cerca de él, le pedía: “Jesús, ayúdame, cura a mi hija, que está muy enferma”. Jesús no le respondía, y sus amigos le preguntaron: “Oye, ¿es que no la vas ayudar? ¿No ves que no para de gritar?” Jesús, entonces, les dijo que él tenía que atender primero a los enfermos de Israel, y esta mujer era cananea, es decir, de otro país. La mujer se acercó más, y volvió a pedirle: “Señor, ayúdame.” Jesús le respondió con una imagen: “¿Te imaginas que un hombre que tiene hijos les quitase el pan para alimentar a sus perritos?” Con eso le quería decir que sus hijos eran el pueblo de Israel y él tenía que atenderlos primero. Pero la mujer insistió: “Sí, Señor, pero hasta ese hombre daría a los perritos las migas y las sobras. No te pido más que eso”. Jesús le sonrió, con cariño, y le dijo: “Mujer ¡qué grande es tu fe! Claro que te voy a ayudar”. Y mientras decía eso, la hija de la mujer extranjera quedó curada.
Allí en donde estés y seas como seas
a veces al revés y a veces dao la vuelta
¡Sé buena noticia! ¡Sé buena noticia!
¡La buena noticia que quieres encontrar!
No sé a qué hay que esperar
que no tengas ya dentro.
Si no tú ¿quién será?
si no hoy ¿en qué momento?
¡Sé buena noticia! sé buena noticia!
¡La buena noticia que quieres escuchar!
Seguro que hay algo que tendrás que remover
algunas torres altas que habrá que demoler
tirar seguridades y tanto bienestar
dejarse de lo propio pensar un poco más en los demás.
Si ríe hoy un triste será una gran noticia.
Si un día algún despiste encuentra en ti una pista
¡Sé buena noticia! ¡Sé buena noticia!
¡La buena noticia que quieres respirar!
Que nadie pase frío, que a nadie falte pan.
Nadie se quede solo, nadie se quede atrás.
Tener otra mirada, aceptar otra visión.
Subir al que está abajo, bajar al que se cree dueño y señor.
Los que no tienen nada y con nada tienen todo,
los ahogados, los sin casa, los que encuentran algún modo
de saltar en cada charco al meterse en el barro
para hacer de este un mundo un lugar más humano.
Los tranquilos, los que lloran, los valientes que se dan,
los sencillos, los distintos, los pequeños, los demás…
y los loosers, y los frikis, los raritos,
los que nunca encuentran sitio,
los que luchan cada lucha por la paz…
…¡¡¡merecen escuchar buenas noticias!!!