Jesús les dijo a sus amigos: “Vosotros, de pequeños, aprendisteis que ojo por ojo, y diente por diente. O sea, que si alguien te hace daño, tú se lo devuelves. Si alguien te da una torta, tú se la devuelves; o si alguien te insulta, tú le insultas también. Pues yo os digo que no seáis así. Al revés, si uno te pega una torta, contéstale ofreciéndole la paz. Si te quiere quitar la túnica, le das la capa, y si te pide que le hagas un favor, tú dale más de lo que te pide”. Los discípulos le miraban con cara de no estar muy convencidos. Entonces Jesús les explicó: “A vosotros os han dicho que hay que amar a tu amigo, y odiar a tu enemigo. Pero eso no basta. Eso lo hace cualquiera. Y donde entra el odio solo se genera más y más violencia. El verdadero amor es amar a todos, como Dios, que quiere a buenos y malos, justos e injustos. Porque es el amor, y el perdón, y la generosidad lo que es extraordinario. Vosotros sed perfectos en el amor, porque eso es lo que hace Dios”.
«Misa Joven 2. Diferente.» © Autorización de Assisi
Tu palabra se hace vida en mi corazón.
Lo que es viento se hace besos,
gestos de perdón.
Cambiará mi interior.
Tu palabra será el fuego de mi voz.
Escuchar y acoger a la voz de Dios
y pensar y aprender lo que hizo el Señor.
Yo quiero transformar mi ser
para ser como Dios soñó,
que el mundo sea una fiesta de paz y unión.
Escuchar y acoger lo que fue Jesús,
salvación y perdón ahora serás tú.
Yo quiero el Reino construir,
el mundo que Jesús pensó,
la tierra sea de todos, tierra de unión.